Las infusiones son otra opción muy saludable y beneficiosa para el organismo en esta época del año. Es cierto que siempre cuando hablamos de infusiones nos viene a la mente el invierno, ya que éstas suelen ingerirse muy calientes.
En verano podemos optar por otras alternativas como las infusiones que se sirven frías. El té suele ser la opción más utilizada, pero podemos echar mano de otras como la menta poleo, la cola de caballo, el romero…
Todas ellas las prepararemos calientes y las dejaremos enfriar para poder echar mano de ellas cuando queramos hidratarnos de manera sana. A estas infusiones podemos añadirle rodajas de limón o de naranja, así como trocitos de melocotón, que aportarán unos matices de sabor que las harán más apetitosas.
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